Cuando nos convertimos en madres, quizás no tomamos conciencia de la responsabilidad que esto significa. Es una experiencia que deberá estar presente a lo largo de toda nuestra vida y que se inicia desde el momento en que se toma la decisión de tener un hijo.

El amor tiene un rol protector de la vida y la calidad natural que tiene es imprescindible. Es un sentimiento que faculta a la mujer para entregarse completamente a la crianza de un hijo sin esperar nada a cambio.

La madre que decide amamantar es la madre que decide protejer a su bebé, porque a traves de la lactancia materna le brindará a su hijo defensas inmunológicas contra virus, bacterias y parásitos, evitando contraer numerosas enfermedades.

Además, la leche materna posee nutrientes únicos y específicos que favorecen al desarrollo cognitivo de los niños.

Y, por sobre todas las cosas, a través del amamantamiento estamos dando muchísimo afecto y favoreciendo la independencia del niño al incrementarse su autoestima. El bebé amamantado desarrollará mejor la forma de relacionarse con los demás hasta su vida adulta.

Por todo esto y mucho más tenemos que afirmar que decidir amamantar, mas allá de todo es AMAR.

Los beneficios de la lactancia son innumerables, todas las mamás pueden amamantar, solo es necesario tomar esta decisión, prepararse durante el embarazo y, si se lo requiere, pedir la ayuda adecuada.

Lic. Patricia Ana Luque - Puericultora

Departamento de Puericultura del Sanatorio de la Mujer

Tel. 0341-4478600 interno 100