Los sofocos o bochornos son los primeros síntomas en manifestarse en la etapa de Climaterio. Se definen como una sensación súbita de calor, generalmente más intensa a nivel de rostro, cuello y pecho, y se acompañan de intensa sudoración en su etapa final. Su presencia muchas veces genera un impacto negativo en la calidad de vida. Por supuesto que es de vital importancia la consulta temprana para realizar una adecuada evaluación y establecer la posibilidad de un tratamiento específico. Pero además de ello ciertas medidas acompañantes pueden mejorar la tolerancia de los mismos hasta la visita médica, y luego constituir un sostén a la terapéutica ya instaurada:

•  Alimentación: disminuir el consumo de alcohol y café, especias picantes, bebidas y comidas muy calientes.
•  Actividad física: ejercicios físicos aeróbicos de forma regular como caminata, bicicleta.
• Técnicas de relajación como práctica de mindfulness, yoga.
• Respiración controlada: tomar de 6 a 8 respiraciones profundas por minuto, mientras se inhala por nariz y se exhala por boca.
• Ajustes en la vestimenta: vestir por capas (con el fin de contribuir a la pérdida de calor corporal y a un mantenimiento del confort térmico), uso de prendas de fibra natural por ejemplo algodón o lino en contacto con la piel.