Cigarrillo, ese mal compañero

 Muchas personas dicen “El cigarrillo es mi amigo, mi compañero”, cuando en realidad es su enemigo. El tabaquismo es la primera causa prevenible de muerte. Más de 5 millones de personas en el mundo mueren por año a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco y otras 600.000 personas mueren por estar expuestos al humo de tabaco ajeno. La carga anual de muertes por la epidemia global del tabaco podría aumentar a 8 millones hacia el 2030. Habiendo matado a  100 millones de personas durante el siglo XX. En Argentina existen aproximadamente 10 millones de fumadores, el promedio de consumo diario es de 13 cigarrillos, el fumar representa la cuarta causa de mortalidad en el país, con 40.000 muertes al año. El 11% de los chicos de 12 a 15 años fuma y el 37% de las personas de 16 a 65 años también lo hacen.

En la base del tabaquismo se encuentra la adicción a la nicotina. Es por esto que cuando las personas intentan explicar “su fumar” desde un punto de vista racional, casi todos dicen y razonan lo mismo. Los mismos mitos, las mismas causas, las mismas resistencias. El fumador cree que su caso es “raro” o especial. También cree o dice que es el único aspecto de su vida que no puede controlar.

El tabaco tiene múltiples consecuencias en el cuerpo. Una cacarcterística notable del fumar es que sus efectos son silenciosos y no tienen apuro. Todo fumador al que se le explica los daños a los que se expone no los comprende, o los minimiza porque no siente nada de lo que se le dice, pero a medida en que van pasando los años y sigue fumando comienzan a aparecer siendo, en muchas ocaciones, tarde para remediarlo. El cigarrillo provoca dientes manchados, arrugas, mal aliento, agitación al ejercicio, osteoporosis, enfermedad en las encías, impotencia, diversos tipos de cáncer como el temido cáncer de pulmón, laringe, esófago, estómago, vejiga, etc. Un capítulo aparte son las enfermedades cardiovasculares y la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) que son las mayores causas de muertes atribuidas al tabaquismo.

Dejar de fumar a cualquier edad aumenta la expectativa de vida siendo los beneficios la regularización de la presión arterial, la temperatura de pies y manos, la respiración es más profunda con mejor oxigenación, disminuye el riesgo de muerte súbita, mejora el gusto y el olfato, aumenta la capacidad física, disminuyen las molestias en la garganta y las infecciones respiratorias con mejor drenaje de los bronquios. Al año de dejar de fumar hay menor riesgo de trombosis o embolias cerebrales y a los 5 años de dejar el hábito el riesgo de padecer un infarto se iguala al de las personas que nunca fumaron y se reduce el riesgo de padecer cáncer de pulmón.

Cuanto más joven se deja de fumar, mayores son los beneficios, pero nunca es tarde para dejar el tabaco y mejorar la calidad de vida evitando exponerse a los muchos inconvenientes a los que se verá afectado en algún momento el fumador. Intente dejar de fumar, ya sea solo, con ayuda de grupos, o de un profesional. Si logra hacerlo, conseguirá múltiples beneficios y hará sentir mejor a los suyos.

Fuentes Bibliográficas:

  • http//www.msal.gov.ar/htm/site_tabaco/pdf/SEDRONAR2004.pdf.
  • JarvisM J et al Why People smoke. BMJ. 2004;328: 277-279.
  • Roman G et al The health consecuences of smoking.  Cerebrovasc dis.2005;20 (Suppl 2).
  • Hughes JR. CA Cancer. J Clin. 2000;50: 143-151.
  • Fiore MC et al. US Departament of Health and Human Services. Public Health Service. June 2000. 

Pero recuerde, esta es una página que solo brinda información, y es su médico quien está en las mejores condiciones para atenderlo.